Los dramas de supervivencia con películas biográficas son uno de los favoritos de Hollywood en este momento. Pensar 127 horas, Hacia rutas salvajes e Everest por nombrar algunos ejemplos recientes. El director Baltasar Kormákur navega de nuevo por las agitadas aguas del género de películas de desastres en A la deriva.
A raíz de su éxito dirigiendo Everest, Kormákur fue la elección obvia para tomar el volante en este proyecto.
El elenco de A la deriva es pequeño, para la mayor parte de la película, solo aparecen Shailene Woodley (Tami) y Sam Claflin (Richard) en la pantalla. Afortunadamente, el dúo ofrece una interpretación convincente de una pareja joven que inesperadamente se encuentra enamorada y en peligro. Si bien la película es ciertamente una película de desastres, también es una historia de amor. La pareja recientemente enganchada, toma la fatídica decisión de navegar en un barco desde Tahití a los EE. UU.
Tami tiene reservas sobre enfrentarse al océano pacífico notoriamente impredecible. Sin embargo, el atractivo de un excelente día de pago cuando la pareja llega a San Diego con el barco de los ricos propietarios resulta una propuesta tentadora. Richard y Tami Ambos son marineros consumados, cruzar el Pacífico en un yate millonario será un viaje difícil, pero no debería presentarles demasiados desafíos, o eso pensaban.
La película comienza en orden cronológico inverso. El desastre golpea primero, y luego, descubrimos cómo la pareja terminó sola y a la deriva en el interminable océano Pacífico. Por lo general, no soy fanático de este dispositivo para contar historias. Pero aquí funciona a la perfección. Al pasar del presente al pasado, el público consigue un descanso de la tensión del desastre y la película evita un tercio inicial largo y, a menudo, aburrido.
Una película como A la deriva solo funciona si los personajes principales son creíbles y pueden hacer que la audiencia se preocupe. ¡He visto demasiadas películas de desastres en las que espero que el personaje principal muera después de 20 minutos! Son molestos de ver o poco convincentes.
A la deriva es completamente diferente, Shailene Woodley (La última carta de tu amante) es brillante como Tami, aporta una cualidad vulnerable, pero valiente y decidida al personaje. Sam Claflin interpreta al marinero inglés Richard Sharp; logra esa cosa de tipo inglés un poco torpe, lo cual no es sorprendente ya que después de todo es inglés. Tanto Shailene como Sam son muy fáciles de ver juntos, y una gran parte de lo que hace que esta película funcione. El director Baltasar Kormákur tomó un proyecto desafiante (nunca trabajes en el agua) y produjo un emocionante drama basado en la vida real.
¿Es esta una historia de amor con un desastre? ¿O una película de desastres con una historia de amor? No importa en qué sentido se encuadre esta película. A la deriva es la asombrosa historia real de Tami Oldham, quien a los 23 años sobrevivió 41 días a la deriva en el Océano Pacífico. Es genial verlo en pareja y si quieren ver más películas como esta, mira nuestra lista aquí.