El mundo tal como lo conocemos está cambiando. Se han hecho grandes avances en el campo de la genética y ahora nos encontramos al borde de un cambio potencial para nuestro entorno para siempre. Y eso no es una exageración, especialmente si miras Selección antinatural. La serie documental se transmite en cuatro partes, cada una de poco más de una hora de duración. El tema de cada uno es ligeramente diferente, sin embargo, aparecen los mismos jugadores en cada uno.
Entonces, ¿qué es Selección antinatural ¿sobre? Comienza con una breve mirada al descubrimiento de CRISPR, una familia de secuencias de ADN que se encuentran dentro de los genomas de organismos como las bacterias. Hasta aquí todo bien. Luego aprendemos que CRISPR, cuando se usa junto con las enzimas Cas9, se puede usar para editar genes. Las cosas que determinan el color de nuestros ojos, la memoria o la fuerza física. En su nivel más básico, esta tecnología es aparentemente tan fácil de usar que, con un poco de conocimiento, incluso puedes probarla en casa.
En un nivel, esto es un extraordinario, desarrollo potencialmente salvavidas en la terapia génica. Si puede tomar un gen defectuoso y empalmarlo con un gen modificado pero sano, puede, en teoría, prevenir o erradicar enfermedades hereditarias. Esto se destaca en el un documental que sigue a tres personas con tres enfermedades muy diferentes. Jackson es un niño que sufre de una condición ocular deteriorada que finalmente lo dejará ciego. Nick sufre de AME (atrofia muscular espinal) que lo ha paralizado casi por completo. Y Tristan sufre de VIH.
Las terapias genéticas potencialmente nuevas en el mercado pueden ayudar, si no curarlas todas. No se equivoque, esto es algo asombroso. No son tan sorprendentes las compañías farmacéuticas moralmente en bancarrota que cobran más de un millón de dólares por los tratamientos. Ahí es donde los gustos de Dr. Josías Zayner y David Ishee entran. Creen que la tecnología CRISPR debería estar disponible para cualquiera que la desee. Cuantas más personas lo utilicen, mayor será la posibilidad de encontrar curas por unos pocos miles de dólares, en lugar de unos pocos millones. Por admirable que sea su perspectiva, también existe la posibilidad de un gran daño. Y ese es el dilema.
De hecho, se plantean una serie de cuestiones morales en Selección antinatural. Bebes diseñadores, los impulsos genéticos para alterar el ADN de los mosquitos o las ratas para eliminarlos, o incluso la creación de superhumanos a nivel genético son todas posibilidades. Tanto a favor como en contra están representados en los distintos argumentos debatidos en el documental. Pero cuando descubre que la nueva terapia génica para la AME ha sido aprobada por la FDA y está a la venta por un precio de 2.1 millones de dólares, es difícil no ponerse del lado de los biohackers.